✔ La llegada del «Black Friday» marca el inicio de la temporada de compras de Navidad, ofreciendo las empresas una serie de descuentos, rebajas y ofertas exclusivas, y con ello cabe recordar ciertos aspectos sobre la mencionada campaña comercial.
El origen exacto de esta tradición americana es desconocido, una de las teorías más populares a nivel mundial es la relativa a los balances contables en las empresas, que, ofreciendo llamativos descuentos antes del día de «Acción de Gracias» conseguían impulsar las compras y transformar los números rojos en negros (positivos).
Lo cierto es que este fenómeno ha calado en nuestra cultura, y hoy por hoy se trata de unas jornadas de rebajas que se practican por todo el mundo. Tanto es así, que los comercios aprovechan estos días para impulsar al máximo sus ventas sacando nuevas colecciones y ediciones temáticas de Navidad y Nochevieja.
Descontrol de precios y publicidad engañosa
A raíz de la popularidad y difusión a nivel mundial que ha adquirido este festival de descuentos, y debido al incremento de ventas que experimentan las empresas y los comerciantes durante estas fechas, éstos han buscado todas las medidas posibles para poder sacar el máximo partido a esta campaña de consumismo, ya sea ampliando los días de descuentos, así como habilitar todos los canales a disposición de las empresas.
Es precisamente la popularidad y la acogida tan rotunda de esta tradición, que ocasiona que a menudo se genere un ambiente generalizado de frenesí, locura y un cierto descontrol sobre las condiciones de las ofertas y los descuentos aplicados por los establecimientos comerciales.
De esta forma, ciertas entidades se provechan de este descontrol y hasta cierta permisividad por parte de las autoridades para llamar la atención de los consumidores con ofertas que no siempre se ajustan a la realidad.
Son varios los ejemplos que pueden verse cada año, y que los usuarios denuncian en las redes sociales, acerca de rebajas falsas, publicidad engañosa, o la subida de precio de los productos pocos días antes de empezar las campañas de «Black Friday».
Es necesario recordar que este tipo de prácticas no solo es perjudicial para el consumidor, sino que al tratarse de competencia desleal, las empresas se exponen ser investigadas por posibles delitos relativos a publicidad engañosa o fraude.
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Especial vulnerabilidad de las páginas web
Hoy en día, el éxito de la campaña de «Black Friday» viene impulsado, en gran medida, por el comercio electrónico. La sociedad en la que vivimos hoy en día depende cada vez más de Internet y del uso de ordenadores o smartphones, por lo que los canales de venta online han cobrado más fuerza que nunca, cuestión que no ha pasado desapercibida para las empresas.
Tanto es así, que los comercios no solo aprovechan la semana de «Black Friday» para ofertar sus productos por Internet, sino que además se ha venido dando cada vez más atención al denominado «Cyber Monday», un día que se celebra el lunes siguiente al «Black Friday» para aumentar las compras a través de Internet, por medio de las páginas web o aplicaciones online, con la finalidad de ampliar más los campos de actuación de la campaña de descuentos del «Black Friday», pudiendo los usuarios hacer sus compras usando su teléfono móvil, tablet u ordenador.
Precisamente por este motivo, estos días señalados se convierten en fechas muy sensibles y especialmente vulnerables al ataque de ciberdelincuentes, que aprovechan esta situación para crear «páginas web fraudulentas», mostrando una imagen de marca famosa que ofrece su producto con grandes descuentos con el fin de atraer a los internautas. Se trata de estafas en la venta online por medio de «páginas webs o direcciones fraudulentas», que solo se crean con el propósito de estafar a consumidores, sustrayendo datos sensibles como cuentas bancarias, además del dinero.
Esta amenaza presenta para los usuarios riesgos mucho más nocivos que la publicidad engañosa, ya que es muy difícil detectarlas y sobre todo porque iniciar un procedimiento para recuperar el dinero y/o los datos sustraídos muchas veces es imposible.
Por esta razón, lo mejor en estos casos es actuar de manera preventiva, evitando en la medida de lo posible caer en estas trampas, por lo que expertos en seguridad como la «Policía» o la «Agencia Española de Protección de Datos», recomiendan seguir ciertos pasos antes de realizar nuestras compras por Internet, que van desde revisar las conexiones directas de la página en la que se está navegando, condiciones de venta, políticas de privacidad y de reclamaciones, sospechar de ofertas que parecen «demasiado buenas para ser ciertas», hasta emplear tarjetas de carga y recarga de uso exclusivo para pagos online.
Ciberseguridad y derechos de los consumidores
Frente a todos los riesgos a los que se ven expuestos los usuarios, así como las mismas empresas, es necesario plantear soluciones que permitan combatir estas prácticas de «piratería cibernética», ya que hoy en día se ha convertido en un gran negocio para grupos organizados de ciberdelincuencia.
Por ello es preciso recordar la necesidad para las empresas de contar con medidas oportunas para prevenir riesgos penales, por lo que para los tipos de riesgos aquí planteados, es muy importante el desarrollo de herramientas y políticas internas diseñadas para prevenir brechas de seguridad o cualquier otro ciberataque en la empresa, así como planes de contingencia que permitan, en la medida de lo posible, remediar estas situaciones. En definitiva, se busca implantar en las empresas programas y «sistemas de ciberseguridad» robustos.
Tal es la importancia de contar con estas herramientas, que muchas empresas están dando prioridad a invertir en la contratación de productos y herramientas diseñadas por expertos externos, así como profesionales con conocimientos en ciberseguridad para implantar una cultura de seguridad en las empresas.
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