Smart Home Devices y Privacidad

Smart Home Devices y Privacidad
marzo 6, 2019| Protección de datos

El binomio smart home devices y privacidad en el punto de mira

 

Los smart home devices o asistentes digitales generan preocupaciones respecto a la privacidad y la seguridad de los usuarios. En Grupo Adaptalia  como consultores en protección de datos, reflexionamos sobre la importancia de tomar consciencia del uso que le damos a estos dispositivos en relación a nuestra privacidad y acceso a nuestra información personal.

El número de hogares que utilizan dispositivos inteligentes, o smart home devices, como Amazon Echo o Google Home no para de crecer. Las pasadas Navidades se convirtieron en el regalo estrella y se estima que en el año 2019 crezca más de un 20 % su utilización respecto al año anterior. A pesar de tener una gran utilidad, dichos dispositivos generan un alto riesgo e impacto para la privacidad de las personas que habitan el hogar.

 

1. ¿Qué relación guardan los smart home devices y la privacidad?

 

Smart Home Devices y privacidad  son dos términos que parecen imposibles de desligar, ya que estos dispositivos se instalan en nuestro espacio más íntimo almacenando todas las conversaciones y otros datos asociados, siempre que estén activados (al menos esa es la teoría).

Uno de los principales problemas de la utilización de los smart home devices y privacidad, es el desconocimiento de los usuarios respecto a los riesgos de la utilización del dispositivo y del uso que hacen de los datos personales las grandes compañías propietarias de los mismos.

Hasta el momento, los usuarios de cualquier tipo de aplicación, dispositivo o wereable valora únicamente el servicio o los beneficios aportados por el mismo, sin recaer en la afección que pueden tener para su privacidad. Así como tampoco las implicaciones que supone o supondrá, por ejemplo, para la contratación de un servicio como un seguro de salud.

Sin embargo, cada vez más frecuentemente vemos cómo las grandes compañías como Google o Amazon conocen hasta el último aspecto de nuestra vida. Por lo que añadir un asistente digital a la utilización de otros dispositivos como smartwatch, teléfono móvil, etc. supone aumentar el rango de conocimiento que dichas empresas tienen de nosotros.

Unir smart home devices y privacidad u otros dispositivos que capten nuestros datos de manera masiva, puede suponer (como ya está ocurriendo en China) que en función de los datos captados por ellos, puedan denegarnos servicios como entrar en el metro, coger un tranvía o contratar un seguro.

 

2. ¿Podría darse esta situación en la vida real? Las compañías acceden a multitud de datos de nuestras vidas

 

Para poner en situación al lector imaginemos una situación que podría darse actualmente:

Una persona se levanta y lo primero que hace es mirar su teléfono móvil para apagar su alarma. Es decir, conocen a qué hora nos levantamos y el tiempo de sueño.

Evidentemente también conocen dónde vivimos y trabajamos ya que utilizamos Google Maps para determinar la mejor ruta al trabajo y por dónde nos movemos ya que llevamos el GPS activado.

De igual manera, conocen las aplicaciones que utilizamos en nuestros dispositivo. Y las búsquedas que efectuamos en su buscador, infiriendo por tanto nuestros gustos, aficiones e incluso nuestra ideología política ya que siempre consultamos unos medios con una tendencia ideológica concreta.

También damos acceso al micrófono de nuestro teléfono para grabar audios y hacemos una copia de seguridad de nuestras fotos y vídeos en su servicio de Cloud, asegurándonos así que no perdemos las fotos de las últimas vacaciones.

Si salimos a correr o vamos al gimnasio, nos descargamos una aplicación que conoce nuestro ritmo cardíaco, tiempo invertido, distancia recorrida, etc. Por tanto, cuentan con ciertos datos de nuestro estado físico y salud. En consecuencia, pueden inferir si somos activos o sedentarios. O si nuestra capacidad cardíaca es la adecuada.

Y además de todo esto, introducimos en nuestro hogar un Google Home o cualquier otro asistente digital que captará todas nuestras conversaciones, instrucciones y búsquedas efectuadas mediante el dispositivo.

Pues bien, ahora mezclemos todos los datos y pongámoslos a disposición de una aseguradora.

Podría ser capaz de concluir que nuestro sueño no alcanza las 7 horas diarias. Que no hacemos todo el deporte que necesitamos y que además, estamos buscando un dietista ya que no estamos en nuestro peso ideal. Además de conocer cuándo hacemos deporte, nuestra frecuencia cardíaca no es la idónea.

La aseguradora, de forma evidente nos catalogaría como una persona con un riesgo alto y por lo tanto, podría subirnos la póliza de salud o incluso llegue a no asegurarnos.

 

3. ¿Cómo podemos protegernos?

 

Este tipo de situaciones son y serán más frecuentes en el futuro, por lo que debemos ser conscientes de la utilización de dispositivos y las consecuencias concretas de poner a disposición nuestros datos personales sin dar importancia a cómo se tratarán.

 

Los smart home devices y privacidad solo suponen un nuevo reto y otro elemento a valorar entre la utilidad de unos dispositivos que nos facilitan nuestras vidas y que, sin una utilización responsable, harán que estemos más controlados que nunca.

 

Para garantizar al 100% que nuestra privacidad no se vea afectada, el no usar este tipo asistentes digitales parece la única opción segura completamente. Sin embargo, con una utilización responsable y consciente, podemos limitar la manera en la que nuestra privacidad se ve afectada y restringir el conocimiento de nuestra esfera personal.

Hace un tiempo compartíamos en nuestro blog este post sobre la privacidad de los usuarios que cada vez se encuentra más expuesta por el uso de robots y el internet de las cosas: el uso de robots y privacidad.

Privacidad y protección son dos áreas en estrecha relación y que hoy día parecen inseparables de la ciberseguridad. Cuente con Grupo Adaptalia para asesorarle en cualquiera de estas áreas, le garantizamos el 100% de tranquilidad.

 

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