
El Ransomware es una de las amenazas cibernéticas más habituales y peligrosas para las empresas en la actualidad. Este tipo de malware secuestra los datos de la víctima y exige un rescate a cambio de su liberación. La creciente digitalización de las organizaciones hace que sea cada vez más habitual que haya empresas que se enfrenten a este tipo de ataque. En este artículo, exploraremos qué es el ransomware, cómo puede afectar a tu empresa, cómo saber si estás en riesgo y las mejores prácticas para prevenir, proteger y recuperar datos frente a este tipo de amenazas.
¿Qué es un ransomware y cómo puede afectar a tu empresa?
El ransomware es un tipo de software malicioso, a través del cual los ciberdelincuentes secuestran la información de un dispositivo o un sistema a través del encriptado de los datos, solicitando un pago por parte de la empresa para poder recuperarlos. Como se verá más adelante, la forma más habitual de que seamos víctimas de los ransomware son los correos electrónicos de phishing, así como las vulnerabilidades de un software desactualizado.
Este tipo de ciberataque supone graves consecuencias para quien lo sufre, que pueden ir desde daños reputacionales hasta enormes pérdidas económicas. A continuación, enumeramos y explicamos las consecuencias más graves y comunes:
- Pérdida de datos: incluso cuando se paga el secuestro, es probable que los ciberdelincuentes no devuelvan la información, por lo que la pérdida puede ser irreversible.
- Pérdida de ingresos: en un primer momento, podemos pensar en el gasto que supone el propio pago del secuestro, es decir, el pago que realiza la empresa a los ciberdelincuentes para recuperar los datos. No obstante, el coste económico va más allá. Por ejemplo, al sufrir un ataque de ransomware las actividades de la empresa se ven paralizadas hasta que se recuperan los datos, lo cual supone ya una pérdida económica. Asimismo, si la información no es recuperada, el impacto económico puede ser elevado. Otra causa de pérdida económica a largo plazo se refleja en el daño reputacional. Por último, los esfuerzos por restaurar datos y reforzar la seguridad pueden ser costosos y llevar tiempo.
- Daño a la reputación: como se indicaba anteriormente, un ataque de ransomware puede dañar la imagen pública que tienen los clientes o potenciales clientes de la empresa, afectando a largo plazo a la compañía.
- Multas y sanciones: en el ámbito de la protección de datos, el hecho de no haber protegido de forma correcta la información personal de nuestros sistemas puede suponer sanciones elevadas.
Cómo saber si tu empresa está en riesgo de un ataque ransomware
Aunque no es posible reducir el riesgo a cero, hay muchas acciones que las empresas pueden llevar a cabo para minimizar los riesgos de ser víctima de un ransomware, así como para que los daños en caso de sufrirlo sean los menores posibles. Por el contrario, hay varios elementos que hacen que la empresa esté mucho más expuesta. A continuación, enumeramos algunas preguntas que toda empresa debería plantearse para saber si es vulnerable ante un ransomware:
- ¿Están al día las actualizaciones de software?
- ¿Está el personal de la empresa formado y concienciado para detectar y prevenir posibles ataques?
- ¿Cuenta la empresa con una política de contraseñas fuerte?
- ¿Cuenta la empresa con un protocolo de copias de seguridad fiable y periódico?
- ¿Cuenta la empresa con conexiones seguras?

Protección para empresas: medidas esenciales frente a un ransomware
Enumerábamos en el punto anterior preguntas que las empresas deben plantearse para detectar posibles vulnerabilidades. A continuación, se presentan algunas de las medidas más efectivas para corregir dichas vulnerabilidades, y proteger así a las empresas frente a estos ataques:
- Mantener los sistemas y software actualizados: Las variantes más habituales de ransomware suelen aprovecharse de las vulnerabilidades que tiene un sistema cuyo software no está actualizado. El simple hecho de contar con una actualización automática y periódica de los sistemas ayudará a minimizar el riesgo de que seamos víctima de un ransomware, por lo que debe ser una prioridad.
- Implementar una política de copias de seguridad regular: Si se cuenta con una política de copias de seguridad bien implantada, los daños que podemos sufrir siendo víctimas de un ransomware pueden ser mínimos. De hecho, los ciberdelincuentes suelen aprovecharse de esta vulnerabilidad, es decir, de la ausencia de copias de seguridad, para elegir una víctima perfecta.
- Invertir tiempo y recursos en soluciones de seguridad avanzadas: Nos referimos con esto a soluciones como antivirus, firewalls, o sistemas de detección de intrusos (IDS), que ayudan a bloquear amenazas antes de que se materialicen y causen daños.
- Formación continua de empleados: La formación y la sensibilización de los empleados de la empresa en materia de seguridad es un elemento imprescindible para garantizar la seguridad de la información en la misma, ya que el error humano es una causa muy importante de ciberataques. Formar a los empleados ayudará a que sean capaces por ejemplo de identificar si un correo electrónico es sospechoso, y evitar así un caso de phishing. También ayudará a que eviten descargar documentos poco fiables, o que accedan a enlaces que no parezcan seguros.
- Usar autenticación multifactor: Contar con medidas de autenticación multifactor supone añadir una seguridad extra a todo el sistema. Imaginemos que el ciberatacante ha conseguido nuestra contraseña para acceder al sistema. Si contamos con este método de autenticación, podremos evitar que acceda y que el ciberataque se materialice.
- Garantizar conexiones seguras - uso de VPN: Usar formas de acceso seguro, como las VPN, ayudará a evitar que seamos víctimas de un ransomware.
- Políticas de contraseñas seguras: Aunque pueda parecer evidente, tener una política de contraseñas robusta es un elemento imprescindible para prevenir ciberataques.
Servicios para prevenir y eliminar el ransomware
Existen varios servicios especializados que pueden ayudar a las empresas a prevenir, detectar y eliminar el ransomware de manera efectiva. Entre estos servicios, podemos encontrar los siguientes:
- Servicios de respaldo en la nube: si nos preguntamos cómo evitar ser víctima de ransomware, los servicios de respaldo en la nube son muy útiles, ya que ofrecen soluciones de copias de seguridad automáticas para que las empresas puedan recuperar sus datos en caso de un ataque. Estos servicios suelen incluir, entre otras, posibilidades como la restauración rápida de los datos.
- Auditorías y pruebas de seguridad: al plantearnos cómo protegernos de un ransonware, una de las mejores maneras es trabajar en la mejora continua. Esto se consigue a través de auditorías de seguridad regulares y pruebas, a través de las cuales la empresa detecta las vulnerabilidades que pueden querer explotar los ciberatacantes.
- Existen a día de hoy empresas dedicadas a realizar pruebas en nuestros sistemas, actuando como lo harían los ciberdelincuentes, para poder detectar estos fallos y que así podamos prevenirlos.
- Servicios de respuesta a incidentes: En caso de que estemos ante un caso de ransomware, la rapidez de actuación es imprescindible. Por ello, son muy útiles los servicios de respuesta a incidentes. Estos servicios consisten en personas expertas en ciberseguridad, que se encargan de dar una respuesta muy rápida en caso de que haya un incidente como un ransomware, de manera que ayudan a contener el ataque, identificar la fuente y restaurar los sistemas afectados.
El ransomware es una amenaza creciente para las empresas de todos los tamaños y sectores. Sin embargo, con las medidas adecuadas de prevención, protección y recuperación, es posible reducir significativamente el riesgo y el impacto de un ataque. Implementar una estrategia de ciberseguridad sólida, mantener los sistemas actualizados y formar a los empleados son pasos fundamentales para proteger a tu empresa de esta peligrosa amenaza.



