
En un entorno empresarial tan competitivo como el actual, la información se ha convertido en uno de los activos más valiosos para las organizaciones. Ya sea en forma de datos, técnicas, estrategias de mercados o proyectos futuros, la confidencialidad de los datos es esencial para mantener la ventaja competitiva, la confianza de los clientes y la reputación empresarial. Es en este contexto cuando el compromiso de confidencialidad firmado por los empleados constituye una herramienta clave para proteger esta información. El compromiso de confidencialidad, también conocido como acuerdo de confidencialidad o NDS (por sus siglas en inglés, Non – Disclosure Agreement) es un contrato legal que establece la obligación legal de los empleados de no divulgar información confidencial durante o después de la relación laboral.
A través del siguiente artículo de Grupo Adaptalia se aborda en detalle en qué consiste un compromiso de confidencialidad para empleados, así como su importancia en el contexto laboral y empresarial. Igualmente, se estudian las particularidades de este compromiso de confidencialidad en España, México y Argentina.
¿Qué es un compromiso de confidencialidad para empleados?
Un acuerdo de confidencialidad no es más que un acuerdo legal entre la empresa y sus empleados cuyo objetivo pasa por proteger la información confidencial a la que los trabajadores tienen acceso en el desempeño de sus funciones laborales. Es decir, a través de este documento se regula el uso, manejo y la divulgación de información sensible, y se estipulan las consecuencias legales a las que puede enfrentarse el empleado en caso de incumplimiento.
Con el acuerdo de confidencialidad se pretende proteger desde información técnica, como secretos industriales o de diseño, a información comercial como datos de clientes o estrategias de marketing y ventas. Por ello, dichos acuerdos son especialmente importantes en aquellos sectores en los que la innovación y los secretos comerciales supongan una clara ventaja competitiva.
Este compromiso de confidencialidad debe establecer de manera explícita y detallada qué tipo de información se considerará confidencial, diferenciándola claramente de aquella que no lo es. Además, el acuerdo puede limitarse únicamente a la duración de la relación laboral o extenderse más allá de la finalización del contrato de trabajo, dependiendo de la naturaleza de la información y del nivel de sensibilidad que esta implique. En algunos casos, es recomendable establecer un periodo de tiempo específico durante el cual el compromiso de confidencialidad seguirá siendo válido, mientras que, en otros, especialmente cuando se trata de información altamente sensible, el acuerdo puede tener carácter indefinido.
En dicho documento, también es crucial precisar con claridad las acciones que el empleado tiene prohibido realizar, como compartir información con personas no autorizadas, reproducir o distribuir documentos confidenciales sin el consentimiento expreso de la empresa, o utilizar la información obtenida para fines personales o en beneficio propio. Asimismo, el acuerdo debe incluir las sanciones o consecuencias legales que el empleado enfrentará en caso de incumplimiento, las cuales pueden variar desde sanciones económicas hasta la interposición de acciones legales, como demandas judiciales, o incluso la terminación anticipada del contrato laboral. Este nivel de detalle y precisión en el acuerdo es fundamental para proteger los intereses de la empresa y garantizar que el empleado sea plenamente consciente de sus obligaciones.

Importancia del compromiso de confidencialidad para empleados´
Sin lugar a dudas, el principal valor de un compromiso de confidencialidad radica en la protección de los activos intangibles más valiosos de la empresa, como sus secretos comerciales, patentes, estrategias de mercado, know-how, o cualquier otra información que le otorgue una ventaja competitiva frente a sus competidores. La divulgación no autorizada o pérdida de esta información podría comprometer seriamente el futuro de la organización, exponiéndola a riesgos financieros, legales y reputacionales. Es en este contexto donde el compromiso de confidencialidad se convierte en una herramienta esencial, ya que permite a la empresa establecer un marco formal para garantizar que sus empleados no filtren información sensible que pudiera ser explotada por terceros.
Además de salvaguardar los intereses internos de la organización, este tipo de acuerdo también juega un papel fundamental en el fortalecimiento de la relación con socios comerciales, clientes y colaboradores externos. Al establecer compromisos claros y estrictos con su personal, las empresas no solo se protegen a sí mismas, sino que también envían una señal de confianza a todas las partes interesadas. Esta confianza es clave para el desarrollo de relaciones comerciales duraderas, ya que los socios y clientes saben que la información compartida en el marco de una colaboración estará segura y no será utilizada de manera inapropiada.
Por otro lado, el compromiso de confidencialidad no se limita a ser una simple formalidad contractual entre empresa y empleado; también constituye una obligación legal en muchas jurisdicciones. Diversas normativas y regulaciones requieren que las empresas adopten medidas específicas para proteger la información confidencial, especialmente en sectores altamente regulados como el tecnológico, farmacéutico o financiero. En este sentido, el compromiso de confidencialidad se configura como una herramienta indispensable para que las organizaciones no solo cumplan con las normativas vigentes, sino que también minimicen el riesgo de sanciones legales derivadas de una posible infracción.
El compromiso de confidencialidad no solo protege los intereses estratégicos de la empresa, sino que refuerza su credibilidad en el mercado y asegura el cumplimiento de las normativas legales, consolidándose como una medida integral de protección y confianza a nivel interno y externo.

Modelo de compromiso de confidencialidad para empleados
Si bien las cláusulas concretas del modelo de compromiso de confidencialidad deberá adaptarse a las necesidades de cada empresa, hay una serie de cláusulas que deben establecerse de forma obligatoria. En primer lugar, tras establecer quiénes son las partes del compromiso, habrá de establecerse una definición del propio término de compromiso, a los efectos de sentar las bases y evitar futuras discrepancias sobre esta cuestión.
Tras esto, habrán de establecerse las obligaciones del empleado, debiéndose comprometer el mismo a no divulgar, reproducir o utilizar para su propio beneficio la información confidencial a la que hubiera tenido acceso durante la vigencia de su relación laboral. Igualmente, se deberá excluir a continuación, aquella información que fuere de conocimiento público en el momento de su divulgación o cuando la misma hubiera sido obtenida por una fuente de terceros.
Una vez establecidas estas cuestiones se habrá de limitar la duración del contrato en el tiempo y establecerse las concretas consecuencias del incumplimiento. Por último conviene establecer una cláusula en la que se regule la ley aplicable y la jurisdicción concreta a la que se someten las partes en caso de discrepancia, seguido de la firma de las partes.
H2: Compromiso de confidencialidad en México
En México, la protección de la información está regulada por diversas leyes, entre las que destaca la Ley Federal del Trabajo y la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares. En la Ley Federal del Trabajo se otorga a las empresas las facultades para exigir este tipo de compromisos a sus empleados. A su vez, en la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, se estipulan las obligaciones para proteger la información personal, lo que refuerza en última instancia la necesidad de contar con un compromiso de confidencialidad claro y bien estructurado para garantizar el cumplimiento de la ley.
Una especialidad del caso mexicano es que se establece la posibilidad de que un acuerdo de confidencialidad incluya términos relacionados con la responsabilidad patrimonial, especialmente en sectores como el tecnológico o farmacéutico, donde la pérdida de información confidencial puede resultar en graves daños económicos.
H2: Compromiso de confidencialidad en Argentina
En Argentina la regulación del compromiso de confidencialidad se encuentra influida por varias normativas como la Ley de Contrato de Trabajo y la Ley de Protección de Datos Personales. Esta última, impone obligaciones específicas sobre la protección de datos personales, similares a las establecidas en el Reglamento General de Protección de Datos en Europa.
Asimismo, el Código Civil y Comercial de Argentina establece un marco jurídico general que rige los acuerdos de confidencialidad. En este contexto, un compromiso de confidencialidad firmado por un empleado adquiere plena validez legal siempre que en el mismo no se vulneren los derechos fundamentales del trabajador. Esto significa que, aunque se puede prohibir el uso indebido de información confidencial, no se puede imponer una prohibición absoluta que limite las futuras oportunidades laborales del empleado.
En este sentido, los tribunales argentinos han sido rigurosos al hacer cumplir este tipo de acuerdos, especialmente en casos donde la información confidencial involucra a terceros o datos sensibles, como en el caso de instituciones financieras o empresas de tecnología.
El compromiso de confidencialidad es una herramienta fundamental en la gestión de recursos humanos y la protección de los activos intangibles de las empresas. La creciente importancia de la información en el mundo empresarial actual exige que las empresas implementen medidas eficaces para evitar la divulgación no autorizada de datos confidenciales. El compromiso de confidencialidad para empleados es una de las formas más efectivas para lograr este objetivo, proporcionando a las empresas una base legal sólida para protegerse frente a filtraciones de información y para reforzar su reputación y confianza en el mercado.
Cada país, sin embargo, tiene particularidades que deben ser consideradas a la hora de redactar estos compromisos. Es fundamental que las empresas adapten los acuerdos de confidencialidad a las normativas locales y que los revisen periódicamente para asegurar su cumplimiento con las leyes y reglamentaciones vigentes. Además, es recomendable que estos acuerdos sean claros, específicos y fáciles de entender, para que tanto los empleados como la empresa tengan una comprensión completa de sus obligaciones y derechos.




