
Los derechos en materia de Protección de Datos son fundamentales, ya que otorgan a los individuos el control sobre la información que se recopila y utiliza sobre ellos. Con el tiempo, estos derechos han experimentado una evolución significativa, incorporando nuevas posibilidades a raíz de la entrada en vigor del Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016. Este artículo explora en qué consisten estos derechos y cómo pueden ser ejercidos por los ciudadanos para salvaguardar su privacidad y garantizar el uso adecuado de sus datos personales.
Derechos ARCO en la LOPD y el RGPD
Antes de la entrada en vigor del Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 (en adelante RGPD), era la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, la que regulaba la protección de los datos personales en España. En esta normativa se establecían los denominados derechos ARCO: derecho de acceso, derecho de rectificación, derecho de cancelación y derecho de oposición.
Con la entrada en vigor del RGPD, junto con la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD) se produjeron cambios al respecto. Concretamente, los derechos ARCO se modificaron y ampliaron de la siguiente manera:
- El derecho de cancelación pasó a ser de supresión.
- A los derechos originales de Acceso, Rectificación, y Oposición se añadieron el Derecho de Limitación del Tratamiento, Derecho a la Portabilidad y Derecho a no ser objeto de decisiones automatizadas.
- Importante recalcar que también existe el Derecho a presentar una reclamación ante la autoridad competente.
A continuación explicamos en qué consisten los derechos ARCO junto con los derechos de Limitación del tratamiento, Portabilidad y Derecho a no ser objeto de decisiones automatizadas:
Derecho de acceso:
Es el derecho que tiene una persona a obtener información sobre si se están tratando sus datos personales y, en caso de que así sea, a conocer:
- La finalidad para la que se están tratando.
- Las categorías de datos que se están tratando.
- Los destinatarios de los datos.
- Durante cuánto tiempo se van a conservar los datos o cómo se determinará ese plazo.
- La existencia de otros derechos que puede ejercer el interesado.
- La existencia del derecho a presentar una queja ante la Agencia Española de Protección de Datos.
- Si los datos no se han obtenido del interesado, se le debe informar de dónde provienen.
- Si se están tomando decisiones automatizadas, se debe explicar la lógica que se usa para la toma de estas decisiones.
Derecho de rectificación:
Este derecho supone que, si una persona considera que sus datos son inexactos o incompletos, puede solicitar que se rectifiquen o completen sin dilación indebida.
Derecho de oposición:
Este derecho implica que una persona podrá oponerse a que se traten sus datos, siempre y cuando:
- El tratamiento se base en el interés público o el interés legítimo del Responsable del tratamiento: ahora bien, si el responsable del tratamiento acredita “motivos imperiosos” para seguir tratando los datos, que se superponen a los intereses, derechos y libertades de los interesados, podrán seguir tratándose. Asimismo, podrá también seguir tratándolos para la “formulación, el ejercicio o la defensa de reclamaciones”.
- Cuando los datos se estén tratando con la finalidad la mercadotecnia directa, en cuyo caso dejarán de tratarse para este fin.
Derecho a la supresión:
Permite solicitar que se eliminen los datos personales en las siguientes circunstancias:
- Si los datos ya no son necesarios para los fines originales.
- Si el tratamiento se basaba en tu consentimiento, y este se retira.
- Si la persona ha ejercido su derecho de oposición al tratamiento en los supuestos antes contemplados.
- Si los datos se han tratado de forma ilícita.
- Si deben ser eliminados para cumplir con una obligación legal.
- Si los datos se recogieron en relación con servicios de la sociedad de la información dirigidos a menores.
El derecho al olvido está relacionado con el de supresión, pero enfocado al ámbito de internet. Concretamente, se refiere al derecho a solicitar que no se difundan datos personales que carecen de relevancia o están obsoletos, aunque la información sea correcta. Este derecho tiene también limitaciones, concretamente “ejercicio de la libertad de expresión e información, para el cumplimiento de una obligación legal, para el cumplimiento de una misión realizada en interés público o en el ejercicio de poderes públicos conferidos a la persona responsable, por razones de interés público, en el ámbito de la salud pública, con fines de archivo de interés público, fines de investigación científica o histórica o fines estadísticos, o para la formulación, el ejercicio o la defensa de reclamaciones”.
Derecho a la limitación del tratamiento:
Permite solicitar que se restrinja el tratamiento de los datos personales (a excepción de su conservación) en una serie de supuestos:
- Si existe una duda sobre si los datos son exactos, hasta que se verifique.
- Si se ejerce el derecho de oposición, hasta que se compruebe que no existe un interés imperioso del responsable que prevalezca.
- Si el tratamiento es ilegal pero se solicita que se limite su uso en vez de ejercer el derecho de supresión.
- Si los datos ya no son necesarios para el responsable, pero el titular de los mismos los necesita para formular o defender reclamaciones.
Derecho a la portabilidad de los datos:
Permite que una persona reciba sus datos personales de un Responsable en un formato estructurado, común y legible por máquina, y transmitir así esos datos a otro Responsable del tratamiento. Ahora bien, este derecho tiene una serie de limitaciones, y es que para poder ejercer este derecho, el tratamiento de datos debe basarse en el consentimiento o en la ejecución de un contrato. Además, debe haberse realizado por medios electrónicos.
Derecho a no ser objeto de decisiones automatizadas:
Supone que una persona no debe ser sometida a decisiones que se basen exclusivamente en el tratamiento automatizado de sus datos, incluida la elaboración de perfiles, si estas decisiones tienen efectos jurídicos sobre él o le afectan de manera similar. No obstante, hay limitaciones:
- Cuando se haya dado el consentimiento o cuando sea necesario para ejecutar un contrato del que el interesado es parte: en estos casos la persona tiene derecho a que exista intervención humana y a impugnar la decisión.
- Cuando el Derecho de la UE o de los Estados miembro lo permita.
Derecho a presentar una reclamación ante la autoridad competente:
Supone el derecho a presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos si la persona considera que la entidad no ha tratado sus datos correctamente.

Cómo solicitar el acceso, rectificación o cancelación de datos
Para ejercer tus derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Supresión, Oposición) además de los derechos de Limitación del tratamiento, Portabilidad y el derecho a no ser objeto de decisiones automatizadas, hay que tener en cuenta lo siguiente:
- No es obligatorio aportar documento de identificación: la Agencia Española de Protección de Datos se ha pronunciado al respecto, indicando que no es correcto que el Responsable del tratamiento pida copia del documento de identidad a la persona que ejerce un derecho. Solo en caso de que no haya otra medida menos invasiva para acreditar la identidad se podrá solicitar.
- Ejercer estos derechos es totalmente gratuito: salvo si se considera que se han llevado a cabo solicitudes repetitivas o excesivas, en cuyo caso el responsable podría cobrar una tarifa proporcional a los costos administrativos o negarse a actuar.
- Medios a través de los cuáles ejercerlos: es el propio responsable quien debe indicar los medios para ejercer los derechos (facilitando información como dirección postal, un email al que escribir…). Ahora bien, siempre debe ser de manera sencilla, y si la solicitud se hace por medios electrónicos, la respuesta se debería dar por el mismo medio, salvo que se solicite lo contrario.
- Plazos de respuesta: cuando se ejerce un derecho, el responsable debe responder en un plazo máximo de un mes. Si la solicitud es compleja, este plazo puede extenderse hasta dos meses más.
- Notificación de no actuación: aunque el responsable de los datos personales decida no atender al ejercicio del derecho, debe informar de la razón dentro de un mes. Asimismo, deberá informar sobre el derecho a presentar una reclamación ante la Autoridad de Control.
- No es necesario ejercer los derechos personalmente: si bien son derechos personalísimos, y por tanto deben ser ejercidos por el propio titular, se puede ejercer también a través de un representante legal o voluntario.
Los derechos Arco mencionados son una herramienta fundamental para la protección de la privacidad y la autonomía de los individuos en el contexto de la era digital. Gracias a la evolución normativa, ahora los titulares de los datos tienen un control más amplio y detallado sobre cómo se tratan sus datos personales. Además, la legislación garantiza que estos derechos sean accesibles de manera sencilla y gratuita, permitiendo a las personas ejercer su derecho a la privacidad de forma efectiva.



