En la actualidad, es común recibir llamadas, correos electrónicos y otros tipos de comunicaciones publicitarias, a veces sin haber dado nuestro consentimiento. Para evitar estas molestias, existe la Lista Robinson, un sistema que permite a los usuarios bloquear las comunicaciones comerciales no deseadas. Este servicio, ofrece una solución eficaz para quienes desean proteger su privacidad y evitar interrupciones publicitarias. En este artículo, te explicamos qué es la Lista Robinson, su funcionamiento y cómo puedes apuntarte para dejar de recibir publicidad no solicitada.
Qué es la Lista Robinson y para qué sirve.
En nuestro día a día, es bastante habitual que recibamos llamadas, correos electrónicos, u otras comunicaciones, en las que se nos ofrecen productos y servicios, es decir, publicidad. En algunos casos nosotros mismos hemos autorizado estas comunicaciones comerciales. No obstante, el problema surge cuando las recibimos sin haberlo autorizado y queremos dejar de recibirlas.
Es aquí donde aparece la Lista Robinson. Esta Lista es un sistema de exclusión publicitaria totalmente gratuito, en el cual puede apuntarse cualquier persona que desee dejar de recibir comunicaciones comerciales no solicitadas, ya sea a través de llamadas telefónicas, correos electrónicos, correo postal o SMS.
Ahora bien, para entender la importancia de apuntarse a la Lista Robinson y comprender para qué sirve debemos responder antes a una serie de preguntas ¿Cómo se regulan en España las comunicaciones comerciales, y dónde se hace mención a la Lista Robinson en la normativa? ¿Cómo deben actuar las empresas ante la existencia de la Lista Robinson?
Para responder a estas cuestiones, podemos atender a las siguientes normas:
- Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico: esta Ley indica en su artículo 21 que está prohibido enviar publicidad por medios electrónicos si la persona no lo ha autorizado, es decir, si no ha prestado su consentimiento o no ha solicitado directamente esta comunicación. Sin embargo, la empresa no necesitará el consentimiento si ya existe una relación previa entre la persona y la empresa, siempre y cuando hayan obtenido tus datos de forma legal, y la publicidad sea solo sobre productos o servicios similares a los que compró o contrató antes.
- Ley 11/2022, de 28 de junio, General de Telecomunicaciones: esta Ley indica en su artículo 66.1 b) algo muy similar a lo mencionado en la Ley 34/2002, pero enfocado a las llamadas comerciales. Concretamente, indica que los usuarios tienen derecho a no recibir llamadas comerciales no deseadas, a menos que hayan dado su permiso para recibirlas o haya una razón legal que lo permita según las leyes de protección de datos.
- Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales: esta Ley indica en su artículo 23, en consonancia con las dos normas antes explicadas, que las empresas que quieran enviar comunicaciones comerciales deben antes comprobar si la persona está en un sistema de exclusión publicitaria (en este caso estaríamos hablando de la Lista Robinson). Si la persona ha decidido apuntarse en la Lista Robinson, y por tanto consta en ella, la empresa no podrá contactar con fines comerciales. Sin embargo, si la persona prestó su consentimiento para recibir comunicaciones comerciales, las empresas no tienen la obligación de consultar con la Lista Robinson.
Tras todo lo explicado, podemos resumir la importancia de apuntarse a la Lista Robinson en los siguientes puntos:
- Si has dado tu consentimiento, puedes recibir comunicaciones comerciales: en este caso para las empresas no será relevante que la persona haya decidido apuntarse en la Lista Robinson.
- Si no has dado tu consentimiento: en este caso las empresas pueden contactar contigo para realizar comunicaciones comerciales basándose en un interés legítimo por su parte, pero deben cumplir siempre con una serie de requisitos:
- Deben consultar de forma previa la Lista Robinson: antes de llamar a una persona para realizar cualquier tipo de comunicación comercial, deben verificar primero si esa persona está en la Lista Robinson. En caso de que esté, no podrán contactar con ella con fines de ofrecer productos y servicios, independientemente de cuáles sean.
- En caso de que la persona no conste en la Lista Robinson: la empresa podrá realizar comunicaciones comerciales sin consentimiento, amparándose en un interés legítimo por su parte. Ahora bien, esto no supone que se pueda contactar por cualquier tipo de publicidad, sino que deben cumplirse a su vez otros requisitos:
- Tiene que haber existido una relación previa: es decir, debe haber existido una relación con esa empresa anterior a esta comunicación. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) indica que para que se pueda llevar a cabo la comunicación comercial, el último contacto entre la persona y la empresa no puede ser superior a 12 meses.
- La comunicación debe ser sobre productos o servicios similares a los que se contrataron en el pasado.
- En el caso de que la empresa pertenezca a un grupo empresarial, las comunicaciones comerciales no pueden ser por parte de otras empresas del grupo. Solo la empresa con la que se tenía la relación previa puede mandarnos una comunicación comercial.
Para finalizar con este punto, cabe hacer mención a la recientemente creada Lista Stop Publicidad, cuya finalidad es la misma que la Lista Robinson, pero ampliando en este caso las comunicaciones comerciales a las que se lleven a cabo a través de medios como las redes sociales.
Cómo inscribirse en la Lista Robinson paso a paso
Tras todo lo explicado nos preguntamos ¿cómo hay que apuntarse en la Lista Robinson? A continuación, enumeramos todos y cada uno de los pasos a seguir:
- Accede a la web listarobinson.es.
- Si ya tienes una cuenta, puedes iniciar sesión con tus datos, pero si es la primera vez que te apuntas, debes crear una cuenta nueva. Para ello, tras acceder a la página web, podrás ver una opción llamada “Apúntate en la lista”. Al acceder en esta opción nos dan las siguientes alternativas:
- Registrarnos a nosotros mismos siempre y cuando seamos mayores de 14 años: en este caso nos pedirá una serie de datos identificativos y de contacto, como son: DNI, nombre, apellidos, fecha de nacimiento, email, contraseña.
- Registrar a un menor de 14 años: para ello necesitaremos ser mayores de edad, estar ya registrados en la Lista Robinson, y ser padre, madre, o tutor legal del menor.
- Registrar a una persona que no pueda inscribirse por si misma: en este caso también necesitaremos estar previamente registrados en la Lista Robinson, y que la persona nos haya autorizado expresamente.
- Tras registrarnos, recibiremos un correo de confirmación. Deberemos hacer clic en el enlace que se nos proporcione para activar la cuenta.
- Después de confirmar el correo, podemos entrar en la página de la Lista Robinson nuevamente y acceder con nuestra dirección de correo y contraseña.
- Finalmente, podremos incluir en la cuenta nuestros datos, pudiendo indicar los canales por los que deseamos que se bloqueen los contactos comerciales.
- Después de registrar los datos, se verificará la información que hemos proporcionado. Esto puede tardar algunos días, pero recibiremos una confirmación por correo cuando ya esté todo listo. Tras esto, no deberíamos seguir recibiendo comunicaciones comerciales si no las hemos autorizado.
Conclusiones
En conclusión, la Lista Robinson se presenta como una herramienta eficaz y gratuita para quienes desean evitar las comunicaciones comerciales no solicitadas, como llamadas telefónicas, correos electrónicos o mensajes publicitarios. A través de este sistema, cualquier persona puede gestionar su privacidad y decidir si quiere recibir o no publicidad, contribuyendo a un entorno más respetuoso con sus derechos. Además, las leyes españolas garantizan que las empresas consulten esta lista antes de realizar comunicaciones comerciales, protegiendo así al usuario. Si deseas dejar de recibir estas comunicaciones, inscribirte en la Lista Robinson es un paso sencillo y efectivo para asegurar que tus preferencias sean respetadas.
