
Hoy en día, contratar ciberseguridad para empresas se ha convertido en una de las principales prioridades para las empresas de todo el mundo.
En la era digital actual, incluso la delincuencia ha pasado al mundo digital. Cada vez hay una mayor dependencia de la tecnología, lo cual ha traído consigo muchas oportunidades, pero también ha supuesto un enorme aumento de los riesgos asociados con los ciberataques. Desde el robo de información sensible hasta la interrupción de servicios, las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas y pueden tener consecuencias devastadoras para las organizaciones, tanto a nivel económico como reputacional.
La protección de la información es fundamental para garantizar la continuidad del negocio, la confianza de los clientes y el cumplimiento de las normativas legales, y por ello debe tenerse en cuenta que la ciberseguridad empresarial no solo es una cuestión técnica, sino también estratégica.
Las empresas deben invertir en contratar ciberseguridad y en infraestructuras de seguridad avanzadas, formar a sus empleados en buenas prácticas y desarrollar políticas de seguridad que sean adaptables a los cambios constantes del entorno digital.
En este contexto, la ciberseguridad en las empresas ya no es solo una responsabilidad del departamento de IT, sino una cuestión que debe involucrar a todos los niveles de la organización para mitigar riesgos y asegurar su éxito a largo plazo.
¿Por qué es importante la ciberseguridad en las empresas?
Es habitual pensar que solo las grandes empresas están en riesgo de sufrir un ciberataque, pero es importante tener en cuenta que todas, sean grandes multinacionales o pequeñas y medianas empresas, tienen información que los ciberdelincuentes pueden considerar valiosa, y por tanto están en riesgo de sufrir un ciberataque. Estos ataques pueden tener muchos efectos negativos en las empresas, los cuales se pueden clasificar en varios tipos:.
- Riesgos financieros: la primera consecuencia en la que pensamos al hablar de un ciberataque es la pérdida económica por parte de la empresa. Por ejemplo, algunos tipos como el ransomware suponen el “secuestro” de la información valiosa (incluso imprescindible) a cambio de una cantidad de dinero muy elevada. No obstante, hay que tener en cuenta que la propia brecha de seguridad puede suponer que se paralice el negocio durante un tiempo, lo que conlleva también grandes pérdidas económicas.
- Riesgos operacionales: una brecha de seguridad causada por un ciberataque puede suponer la paralización completa de la empresa, deteniendo los proyectos que tenga en curso, dificultando el acceso a la información básica para prestar un servicio, el corte de suministros, entre otros. Los problemas económicos que esto conlleva de forma directa son evidentes, pero hay que tener en cuenta especialmente que esto puede generar una competencia más complicada con otras empresas del sector.
- Riesgos reputacionales y de confianza: incluso si el ciberataque ha sido resuelto de forma rápida, sin suponer una gran pérdida económica y sin afectar a proyectos, suministros. El propio hecho de haber sufrido un ciberataque puede afectar a la confianza de clientes o inversores, que han visto peligrar la privacidad de sus datos. A largo plazo, esto puede suponer una mayor pérdida que la sufrida en el propio ciberataque, ya que el daño que sufre la imagen de la compañía puede no repararse.
- Riesgos legales y regulatorios: por último, las empresas también se enfrentan a consecuencias legales, si el ciberataque empresarial se podría haber evitado o atenuado en caso de tomar medidas técnicas y organizativas adecuadas (como contratar ciberseguridad o tener políticas internas sobre cómo actuar al respecto).

¿Cuánto deberían invertir las empresas en ciberseguridad?
En base a lo que se ha visto hasta ahora, podemos afirmar que la ciberseguridad empresarial es muy importante, y por ello es imprescindible invertir en ello, a través de protocolos para gestionarlas, formando a los empleados, y teniendo en cuenta la importancia de contratar ciberseguridad empresarial.
Ahora bien ¿cuánto se debería invertir en ciberseguridad en las empresas? No hay un baremo exacto en el que podamos basarnos a la hora de decidir contratar ciberseguridad, pero tener en cuenta los siguientes puede ayudar a las empresas a hacerse una idea de lo que podría suponer:
- Coste promedio de un ciberataque:
El coste promedio de un ciberataque está en torno a los 100.000€, si bien hay que tener en cuenta varios factores. Habitualmente, aquellas empresas que han sido víctimas de un ataque vuelven a serlo, y en la mayoría de los casos los datos se pierden, sin posibilidad de recuperarlos.
El coste del ciberataque se no solo es por los costes que se derivan de la propia pérdida de los datos, sino que supone también invertir en especialistas para solucionar la brecha de seguridad y prevenir otra similar en el futuro y sanciones de la Agencia Española de protección de datos por no haber cumplido las medidas técnicas y organizativas adecuadas para haberlo prevenido o atenuado.
- Sectores más afectados:
El 70% de los ciberataques en España se han dado en PYMES. El mayor peligro para las pequeñas y medianas empresas es, precisamente, que no se consideran el objetivo de un ciberdelincuente, asumiendo que los datos personales y otra información que poseen no es tan valiosa como las de las grandes empresas. Por ello no invierten en ciberseguridad en la empresa, volviéndose mucho más vulnerables.
Anteriormente indicábamos que el coste medio de un ciberataque es de 100.000 euros, pero en este caso, la ciberseguridad de las PYMES es más importante puesto que aunque el coste ronda los 35.000 euros, , hay que tener en cuenta el tamaño de estas empresas, lo que hace que la cantidad sea muy elevada.
Además, se ha llegado a detectar que más de la mitad de las PYMES que son víctimas de un ciberataque desaparecen menos de un año después. Este dato nos permite afirmar que la ciberseguridad en las PYMES es especialmente importante.
- Ciberseguridad empresarial como inversión, no como gasto:
Tras lo que hemos visto, podemos afirmar que contratar ciberseguridad empresarial no debería considerarse un gasto, sino más bien una inversión que nos ayude a evitar males mayores en el futuro.
Además de evitar el coste directo de los ciberataques, invertir en ciberseguridad permite proteger datos confidenciales, cumplir con las normativas de protección de datos, y preservar la reputación empresarial. Las empresas que no invierten adecuadamente en ciberseguridad se exponen a riesgos significativos que pueden afectar su supervivencia a largo plazo.

¿Cuánto cuesta contratar un servicio de ciberseguridad?
El coste de contratar ciberseguridad en la empresa varía mucho dependiendo de distintos factures y características de la propia empresa.
- El tamaño de la empresa es un elemento muy importante a tener en cuenta. A pesar de que anteriormente indicábamos que las empresas más vulnerables son las PYMES, también es cierto que las empresas más grandes, con más empleados y dispositivos, requieren más recursos y soluciones más complejas. La solución para evitar un ciberataque por parte de una PYME puede ser más sencillo, ya que tienen menos activos, y por lo tanto, seguramente pueda resultar menos costoso. Además, las empresas de sectores regulados, como el financiero o sanitario, suelen tener costes más altos, ya que tienen unos requisitos de seguridad mucho más altos que otros sectores.
- El tipo de servicio que se quiera contratar también influye, ya que no sería lo mismo contratar un servicio básico, como instalar un antivirus, que servicios más complejos, como soluciones personalizadas.
- Otros factores que pueden llegar a afectar el coste podrían ser elementos geográficos (dónde está situada la empresa), tipo de proveedor de servicios (más o menos especializado y con más o menos experiencia)… Pero por regla general, cuanta mayor protección y personalización del servicio, mayor será el coste.
Contratar servicios de ciberseguridad es esencial para proteger a las empresas en un entorno digital cada vez más vulnerable. Los ciberataques pueden tener consecuencias devastadoras, desde pérdidas financieras significativas hasta daños irreparables en la reputación y la confianza del cliente. Implementar medidas adecuadas de ciberseguridad en las empresas no solo protege la información confidencial y asegura la continuidad operativa, sino que también garantiza el cumplimiento de normativas legales y regulatorias.
Además, la ciberseguridad empresarial no es un gasto, sino una inversión estratégica para cualquier negocio, independientemente de su tamaño. Las pequeñas y medianas empresas, que suelen ser más vulnerables a los ataques, deben entender que la prevención y la respuesta a incidentes son clave para su supervivencia.
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