En Adaptalia hemos elaborado este análisis con el propósito de ofrecer a empresas y a profesionales de los departamentos de Recursos Humanos, asesoría jurídica y compliance una guía rigurosa y accesible sobre las sanciones por no tener un Plan de Igualdad. La normativa laboral española impone de manera expresa la obligación de contar con este instrumento, y su incumplimiento puede acarrear multas de elevada cuantía, así como consecuencias legales de especial gravedad.
En este artículo conocerás qué sanciones establece la ley, cómo se clasifican las infracciones, qué otras consecuencias legales y reputacionales pueden surgir, y cómo evitarlas mediante una gestión profesional del plan de igualdad en tu organización.
¿Por qué es obligatorio un Plan de Igualdad?
La obligación de implantar un Plan de Igualdad en España tiene su fundamento en el Real Decreto-ley 6/2019, de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y de oportunidades en el empleo y la ocupación, que modificó el Estatuto de los Trabajadores e introdujo exigencias concretas para las empresas. Asimismo, el Real Decreto 901/2020 y el Real Decreto 902/2020 desarrollan aspectos reglamentarios sobre la negociación, registro y medidas de igualdad retributiva.
La obligatoriedad del plan se aplica de manera escalonada en función del tamaño de la plantilla: desde 2021 para empresas con más de 100 empleados y desde marzo de 2022 para las que cuentan con 50 o más trabajadores. Incluso en empresas de menor dimensión puede exigirse un plan de igualdad si así lo establece el convenio colectivo o por mandato expreso de la autoridad laboral.
Además de su carácter obligatorio, la implantación de un plan de igualdad proporciona ventajas estratégicas, como el acceso a la contratación pública, la posibilidad de optar a subvenciones y beneficios fiscales, y la mejora del clima laboral y la reputación corporativa al proyectar una imagen de compromiso con la igualdad de oportunidades.
¿Cuáles son las sanciones por no tener Plan de igualdad?
Multas económicas previstas en la normativa
Las sanciones por no disponer de un plan de igualdad se encuentran tipificadas en la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS). En función de la gravedad de la infracción, las multas oscilan entre los 70 euros y 225.018 euros.
La imposición de estas sanciones suele derivar de actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, así como de denuncias formuladas por representantes de los trabajadores o personas empleadas. La calificación de la conducta, a saber leve, grave o muy grave determinará la cuantía concreta.
Infracciones leves, graves y muy graves
Las sanciones por incumplimiento del plan de igualdad se dividen en tres categorías conforme a la LISOS. Las infracciones leves suelen responder a retrasos o deficiencias meramente formales en el registro del plan de igualdad. Las infracciones graves incluyen la ausencia del plan en empresas obligadas o el incumplimiento sustancial de las medidas pactadas. Por su parte, las infracciones muy graves se producen en supuestos de negativa reiterada a elaborar el plan, manipulación de datos o conductas de discriminación directa por razón de sexo.
Cada categoría conlleva sanciones específicas, cuyo rango económico es el siguiente:
Estas sanciones no solo afectan económicamente, sino que también comprometen la responsabilidad empresarial en materia de igualdad de oportunidades.
Otras consecuencias legales y reputacionales
Las consecuencias derivadas de las sanciones por incumplimiento del Plan de Igualdad trascienden el ámbito estrictamente económico. Además de las multas pecuniarias, el incumplimiento puede conllevar la prohibición de contratar con las Administraciones Públicas, la exclusión del acceso a subvenciones, bonificaciones y ayudas públicas, así como una mayor exposición a actuaciones inspectoras y controles periódicos por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Asimismo, no debe subestimarse el impacto reputacional asociado a estas conductas. La falta de un plan de igualdad efectivo puede erosionar la confianza de la plantilla, generar desconfianza en clientes e inversores y ocasionar un perjuicio relevante a la imagen y responsabilidad social corporativa de la empresa.
Sanciones por incumplimiento del Plan de Igualdad
Debe destacarse que no resulta suficiente con contar formalmente con un Plan de Igualdad aprobado y registrado. La normativa vigente exige su implantación efectiva, así como el establecimiento de mecanismos de seguimiento, evaluación y actualización periódica que acrediten su cumplimiento real. En consecuencia, un plan de igualdad meramente nominal o “de escaparate”, carente de aplicación práctica, puede ser objeto de las mismas sanciones que la ausencia total de dicho instrumento.
Así, por ejemplo, una empresa que registra el plan en el registro oficial, pero omite la ejecución de las auditorías retributivas, la puesta en marcha de protocolos frente al acoso laboral o sexual o la adopción de medidas de conciliación, incurre en un incumplimiento sustancial. Este tipo de conductas pueden ser calificadas como infracciones graves o muy graves, con la consiguiente imposición de sanciones económicas significativas y repercusiones legales adicionales.
Cómo evitar sanciones por incumplir el Plan de Igualdad
La mejor estrategia para evitar una sanción por no tener plan de igualdad es adoptar un enfoque preventivo basado en el cumplimiento normativo. Resulta recomendable realizar auditorías internas periódicas, implementar sistemas de seguimiento que aseguren la correcta aplicación del plan y proceder a su actualización constante ante cambios legales o estructurales de la empresa.
Asimismo, la intervención de profesionales especializados en la elaboración, negociación e implantación del plan garantiza un cumplimiento real y efectivo, minimizando riesgos de sanción y fortaleciendo la responsabilidad social corporativa de la empresa.
En Adaptalia ponemos a disposición de las organizaciones un servicio integral en materia de Planes de Igualdad, que asegura la plena adecuación normativa, previene sanciones y refuerza la reputación empresarial. Contacte con Adaptalia para garantizar el cumplimiento de su plan de igualdad y evitar sanciones que puedan comprometer la estabilidad y competitividad de su empresa.
