Proteger legalmente una marca o una idea no es solo un acto formal, si no una estrategia que permite blindar el valor de lo que se ha creado. Tanto el registro de una marca como la patente de una invención aseguran derechos exclusivos frente a terceros y previenen conflictos legales. ¡En Grupo Adaptalia te explicamos los pasos, requisitos y costes asociados a estos procedimientos en España.
Registro de marcas: pasos y requisitos
El registro de una marca se realiza ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y permite obtener un derecho exclusivo sobre un signo que distingue productos o servicios en el mercado. Según la guía oficial de la OEPM, estos son los pasos para registrar una marca en España:
- Acceder a la sede electrónica de la OEPM: desde el portal oficial (www.oepm.es) se accede al formulario de solicitud online.
- Identificación del solicitante: puede ser una persona física o jurídica. Si se actúa a través de un representante, debe adjuntarse el poder correspondiente.
- Descripción del signo distintivo: se debe especificar si se trata de una marca denominativa (nombre), gráfica (logo), mixta o tridimensional.
- Listado de productos o servicios: hay que indicar a qué clase o clases pertenecen los productos o servicios que se quieren proteger, utilizando para ello la Clasificación Internacional de Niza.
- Documentación adicional: en función del caso, se requerirán más documentos (como autorizaciones, poderes o declaraciones).
- Revisión de datos: verificar que toda la información esté correcta.
- Pago de tasas: abonar las tasas correspondientes, con una reducción del 15% si se realiza electrónicamente.
- Obtención del justificante de presentación: una vez completados los pasos anteriores, descargar o enviar por correo electrónico el justificante de presentación, que incluye el número de solicitud, la fecha y hora de presentación.
El proceso de registrar una marca implica más que presentar un formulario, se trata de definir una estrategia de protección de la identidad comercial.
Además de los pasos mencionados anteriormente, se debe elegir bien la clase en la que se registrará la marca y asegurarse de que sea suficientemente distintiva, ya que puede marcar la diferencia entre una marca registrada y una marca rechazada o impugnada.
Lo anterior, se debe a que una marca debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Ser distintiva: no puede describir genéricamente el producto o servicio.
- No inducir a error: no puede ser engañosa ni contraria a la ley o al orden público.
- Disponibilidad: no debe estar registrada por otro titular.
Por otro lado, obtener una patente supone un procedimiento más técnico y riguroso. Para que una invención sea patentable, debe cumplir tres condiciones esenciales:
- Novedad: no debe haber sido divulgada públicamente antes de la solicitud.
- Actividad inventiva: no debe resultar evidente para alguien experto en la materia.
- Aplicación industrial: debe poder ser utilizada o reproducida en la industria.
Una vez presentada la solicitud, se publica en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial (BOPI) y se abre un período de oposiciones. En el camino, la OEPM puede requerir correcciones o emitir objeciones técnicas.
Redactar adecuadamente la descripción técnica y las reivindicaciones de una patente es clave para su viabilidad.
Precio de registrar una marca y precio de una patente
El coste del registro depende de varios factores, tales como, si se hace de forma presencial o electrónica, la cantidad de clases a proteger y si se opta por trámites complementarios. En 2025, según el boletín oficial de tasas de la OEPM, los valores actualizados son los siguientes:
Registrar una marca cuesta 127,88 euros si se presenta por vía electrónica, y 150,45 euros si se realiza presencialmente o en papel. Este precio cubre una sola clase de productos o servicios. Si se desea incluir una segunda clase o más, el coste adicional por cada una es de 82,84 euros en trámite electrónico y de 97,48 euros en modalidad presencial.
En el caso de patentar una idea, el procedimiento incluye distintos conceptos:
- La tasa de presentación de solicitud es de 87,03 euros si se presenta de forma electrónica, o 102,39 euros si se hace en papel.
- A esto se suma la tasa por el informe sobre el estado de la técnica, obligatorio en el procedimiento general, cuyo valor es de 593,65 euros en línea y 698,42 euros en papel.
- En el caso de que se solicite examen sustantivo (para protección más sólida), se abonan 337,96 euros en formato digital o 397,61 euros en soporte físico.
Es importante tener en cuenta que estos son solo los costes administrativos y no incluyen asesoramiento legal, redacción de memoria descriptiva, dibujos técnicos o traducciones, si correspondiera.
En un entorno tan competitivo, registrar una marca y proteger una idea mediante una patente no es solo recomendable: es vital. Estas herramientas:
- Otorgan exclusividad legal sobre un producto, servicio o innovación.
- Previenen conflictos futuros con terceros.
- Incrementan el valor comercial de la empresa o emprendimiento.
- Permiten licenciar, franquiciar o vender derechos de uso.
¿Se puede patentar un logo?
Uno de los errores más comunes es pensar que una marca se puede patentar, o que un logo se protege con una patente. En realidad:
- Una marca protege el nombre, logo, eslogan o forma comercial de un producto o servicio. Se registra.
- Una patente protege una invención técnica, como un dispositivo, procedimiento, fórmula o método. Se patenta.
Por tanto, no se puede patentar un nombre ni un logotipo. Lo correcto es registrarlos como marca. A su vez, si una invención cumple con los requisitos legales, se puede solicitar su protección por patente o, en algunos casos, por modelo de utilidad (más sencillo y económico).
Tanto marcas como patentes son parte fundamental del sistema de propiedad industrial y diferencian a una empresa en un mercado competitivo, evitan conflictos legales y permiten monetizar ideas a través de licencias, franquicias o venta de derechos.
En cuanto a la duración, las marcas se conceden por un período de 10 años renovables indefinidamente, mientras que las patentes tienen una vigencia de 20 años improrrogables, siempre que se mantengan al día los pagos de tasas anuales.
El proceso de registrar una marca o una patente puede parecer complejo al principio, pero con la información adecuada y la planificación correcta, resulta accesible para cualquier emprendedor, pyme o empresa consolidada.
Invertir en proteger la propiedad intelectual no solo brinda seguridad legal, sino que también permite crecer con solidez en un mercado competitivo y cada vez más innovador.
Si estás considerando proteger tu marca o tu invención, en Grupo Adaptalia te ofrecemos un acompañamiento integral durante todo el proceso.
Nuestro equipo de expertos en protección de datos está preparado para asesorarte y asegurar que cada paso se realice con precisión, evitando errores que puedan retrasar o comprometer la obtención de tus derechos.
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