
Políticas de igualdad entre hombres y mujeres
En áreas de lograr una sociedad más justa y equitativa se han adoptado en España una serie de políticas de igualdad de género que abarcan una amplia gama de áreas vitales. Desde el ámbito laboral hasta la esfera educativa y la lucha contra la violencia de género, estas políticas tienen como objetivo primordial garantizar que hombres y mujeres disfruten de los mismos derechos y oportunidades.
En este contexto, las políticas de igualdad de género se presentan como un marco integral que busca transformar las estructuras sociales y culturales para promover una sociedad más inclusiva y justa para todos sus miembros. Estas políticas reflejan el compromiso del país con los valores de igualdad, justicia y respeto, sentando las bases para un futuro donde la igualdad de género sea una realidad tangible en la vida cotidiana de todos.
A lo largo del presente artículo, se exponen algunas de las políticas más importantes a través de las cuales se pretende fomentar la igualdad de género en España, exponiendo en qué consisten las mismas y cuales son sus objetivos principales.
Políticas de igualdad de género

A través de las distintas políticas de igualdad de género se pretende garantizar que hombres y mujeres tengan los mismos derechos y oportunidades. Estas políticas abarcan multitud de áreas, desde empleo hasta educación o salud, al objeto de intentar que la igualdad sea plena en todas las áreas de la vida de una persona.
En el ámbito laboral, ámbito donde el individuo se desarrolla en gran medida y pasa un gran porcentaje de su tiempo, se han adoptado toda una serie de medidas para fomentar que hombres y mujeres se encuentren en un entorno justo, equitativo y seguro. Para ello, las empresas con más de cincuenta trabajadores deben contar con un Plan de Igualdad que promueve la igualdad de trato y de oportunidades en el trabajo. Este requisito viene configurado en el Real Decreto 901/2020, de 13 de octubre, por el que se regulan los planes de igualdad y su registro. En él se especifica la obligatoriedad de las empresas de elaborar, implementar y registrar planes de igualdad que incluya medidas concretas para corregir situaciones de desigualdad.
En referencia a este ámbito laboral la conciliación de la vida laboral y familiar ha sido objeto de debate de forma continuada en los últimos tiempos, adaptándose diferentes estrategias en consecuencia. Resulta vital establecer medidas que faciliten dicha conciliación como por ejemplo permisos de maternidad y paternidad o políticas de flexibilidad laboral que permita a las mujeres, muchas veces las encargadas en mayor medida del cuidado de los menores a su cargo, conciliar su vida familiar y profesional, no teniendo que renunciar a una por cumplir con otra. La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y el Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, incluyen disposiciones específicas para la conciliación laboral y familiar, como la ampliación de los permisos de paternidad y la implementación de medidas de flexibilidad laboral
En toda esta cuestión, la educación resulta vital, debiéndose educar en igualdad desde edades tempranas, abordando las cuestiones referidas a los estereotipos de género y promoviendo el respeto mutuo. La Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, de Derechos y Libertades de los Estudiantes y la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), que ha sido modificada por la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre (LOMLOE), establece la inclusión de la igualdad de género en los currículos educativos y fomenta programas y actividades que promuevan la coeducación.
Por último, la violencia de género sigue preocupando y mucho, en 2023 fueron más de 50 las mujeres asesinadas por violencia de género. Por ello, se han adoptado estrategias que permitan combatir la violencia de género y proporcionar un apoyo integral a las víctimas. La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, establece un marco integral para la prevención, protección y asistencia a las víctimas de violencia de género, así como medidas de sensibilización y formación para erradicar esta lacra.
Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres es la piedra angular de las políticas de igualdad de género en España. Dicha ley partiendo del artículo 14 de la Constitución en el que se proclama la igualdad y la no discriminación por razón de sexo, trata de combatir las manifestaciones de desigualdad que hoy día persisten en la sociedad.
Por ello, la ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres se configura como una ley transversal, que trata de lograr la integración de la perspectiva de género en todas las políticas y acciones gubernamentales. Con ello, trata de lograr su objetivo principal, a saber, erradicar cualquier forma de discriminación directa o indirecta por razón de género.
En el ámbito laboral, por ejemplo, es esta ley la que establece la obligatoriedad de implantar un Plan de Igualdad en las empresas con más de cincuenta trabajadores, mencionada de forma previa. Dicho Plan de Igualdad debe incluir medidas evaluables para eliminar la discriminación entre hombres y mujeres y promover la igualdad de trato. Esto incluye la igualdad salarial, la promoción profesional, la formación y la prevención del acoso sexual y por razón de sexo. Además, se fomenta la conciliación de la vida laboral, personal y familiar a través de medidas específicas como permisos de paternidad y maternidad y políticas de flexibilidad laboral.
Por otro lado, en el sector educativo la ley promueve la integración de la igualdad de género en los currículos educativos en todos los niveles de enseñanza, desde la educación infantil hasta la universidad. Se fomenta la coeducación y se busca la eliminación de estereotipos de género a través de contenidos educativos y actividades extracurriculares que promuevan la igualdad y el respeto mutuo.
Sin duda la política, por su importancia y visibilidad, se configura fundamental en la cuestión de la igualdad de género entre hombres y mujeres. Por ello, la ley establece medidas tendentes a garantizar una representación equilibrada de mujeres y hombres en los órganos de decisión política y pública, promoviendo la presencia de mujeres en cargos directivos tanto en el sector público como en el privado. El Gobierno debe aprobar de forma periódica un Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades, en el que se habrán de incluir medidas encaminadas a eliminar la discriminación por razón de sexo.
Con el objetivo de cumplir con las disposiciones de la ley se ha creado la figura del Delegado de Igualdad en el seno de las empresas y las administraciones públicas cuya función es promover y supervisar las políticas de igualdad. Además, las empresas deberán realizar auditorías de igualdad y elaborar informes sobre la implementación y los resultados de los Planes de igualdad configurados.
Por último, la ley trata de fomentar la cooperación entre las administraciones públicas, las organizaciones sociales y las empresas para la promoción de la igualdad de género. Se prevé a este respecto la creación de unidades de igualdad en los diferentes Ministerios y con el Instituto de la Mujer. Esta cooperación resulta especialmente intensa en el ámbito de la violencia de género, donde se promueve de forma firme la coordinación entre las diferentes administraciones públicas y los servicios de atención a las víctimas, estableciéndose protocolos de actuación y programas de formación para los profesionales que intervienen en la prevención y atención de las víctimas.
Políticas de igualdad como compromiso de sociedad moderna

En conclusión, las políticas de igualdad de género en España reflejan un compromiso sólido con la construcción de una sociedad más justa y equitativa. A través de medidas en el ámbito laboral, educativo y de protección contra la violencia de género entre otras, se ha trabajado para garantizar que hombres y mujeres disfruten de los mismos derechos y oportunidades. Estas políticas no solo buscan corregir desigualdades presentes, sino también transformar las estructuras sociales y culturales para promover una cultura de respeto y equidad.
A medida que se avanza hacia el futuro, es fundamental continuar fortaleciendo y ampliando estas políticas, asegurando que la igualdad de género siga siendo una prioridad en la agenda nacional y contribuyendo así a la construcción de una sociedad más inclusiva y justa para todos.



